Guardiana de la memoria, contadora de historias sin dios ni ley, con 15 años de trayectoria. Es docente. fundadora de la biblioteca comunitaria "Érase que se Era", tallerista, amante del café colombiano, el chocolate, las noches de lluvia y las buenas conversaciones. Dice conocer la receta de la mejor sopa de piedra del mundo. Caminante nocturna, lectora promiscua, a veces lectívora, y afirmapostes profesional. Ha contado cuentos en escuelas, centros culturales, bibliotecas públicas, centros penitenciarios, livings de casa, teatros, restaurantes, pubs, plazas públicas, librerías, y hasta en medio de la calle, tanto en Chile, como en Argentina y Colombia. Pronostica vivir 200 años, y a lo único que teme es a "morir de realidad". Ha solicitado que el día de su muerte, escriban como epitafio un insulto que terminó por halagarla: "Aquí yace una mujer sin sentido común".

​

​